CARA SUCIA

 UNA VUELTA A LOS ORIGENES:  CARA SUCIA        

En esta ocasión quiero arrancar la nota, que tantas ganas tenia de hacer hace desde que los fui conociendo, contándoles que mi Vieja, cuando le hice probar hace un tiempito el blend tinto, me dijo: - Este vino, se parece a los de antes, pero esta más rico a demás de mejor hecho como vos decís...

Así que nada mejor que tener ese dataso de cata, que para mí  valía mucho más que lo que después me pudieran contar acerca de estos vinos de los hermanos Durigutti, en sus fichas técnicas. 

Que placer probar vinos con esas uvas, de viñedos viejos y ubicados en lugares donde Ellos  pasaron su infancia con muchos momentos felices, según nos cuentan.

Como esas historias de sobremesa y esas pequeñas cosas que nos vuelven a reconectar con el lugar de dónde venimos, así son estos nuevos vinos, simples y amenos. Un viaje en el tiempo y una nueva mirada sobre las variedades del Este mendocino, otra cara de la vitivinicultura argentina.

                           

Les cuento un poco sobre el proyecto:

Los dos primeros en ser embotellados fueron el CEREZA %100 y el CEPAS TRADICIONALES, ambos enamoraron mi paladar, como se habrán dado cuenta si pudieron leer la nota de instangram de hace un añito.

Ahora con la llegada del verano, dos nuevas joyitas hicieron furor, El 100% Sangiovese ( veraniego, fluido y versátil como pocos)

                                

Y el único blanco de esta linea(al menos hasta ahora)Blend de balncas de la región.

                                 

Así que sin mas preámbulos les cuento un poquito sobre cada vino, que a gusto personal superan cada uno los 90 puntos cómodamente.

Arrancamos por el CEREZA: 

                         

Nacidos en  Santa María de Oro, Rivadavia, Mendoza, a  450 m.s.n.m. un viñedo que data de 1940, sobre un suelo limosos arenosos y organico. Cosechado tardíamente comparado con otras regiones (Abril del 18) fermentado en huevos de cemento, 10 días fermenta con orujo y 8 días restantes sin orujo como si fuera un blanco. Crianza: en huevos de cemento. Embotellamiento: junio 2019. Este vino no ha sido filtrado ni

clarificado.De suave color rojizo  con aromas de frutos rojos frescos y golosinas, 

en paladar es tenso, envolvente y algo goloso. Muy versátil, moderno y fácil de beber. 

CEPAS TRADICIONALES

                            

Al igual que el anterior, nacido en Rivadavia, Mendoza. Año de plantación del viñedo: 1940 Conducción: parral.

Un blend Variedad: Bonarda, Syrah, Sangiovese, Cardinale, Beiquiñol, 

Barebera, Buonamico. 

Cofermentación del mismo viñedo, cosechado en la  segunda quincena de abril 2018.

Maceración: en frió durante 3 días a 5°C.

Fermentación alcohólica: con levaduras autoctónas durante 20 días a temperatura controladas de 20-22°C en huevo de cemento sin epoxy.

Fermentación maloláctica: en huevos de cemento.

Crianza: en huevos de cemento.

Embotellamiento: enero 2019. 

Vino tinto con aromas a frutas rojas como la guinda fresca, hierbas secas y romero. En boca combina taninos amables y frutados con una marcada acidez. Un estilo moderno para reinterpretar la tradición.

Antes, dicen que el vino básicamente era así. (simplemente un blend de uvas mixtas) 

BLANCO LEGÍTIMO

                       

Viñedos de la misma zona de Rivadavia,

Elaborado con una variedad coofermentada del mismo viñedo:  

Palomino, Pedro Ximénez, Ugniblanc, Chenin, Moscatel Amarillo, Sauvignonese.

Fecha de cosecha: segunda quincena de febrero 2019.

Maceración: en frió durante 48 horas a 5°C. Fermentación alcohólica:  en 

huevo de cemento sin epoxy.

Fermentación maloláctica: en huevos de cemento.

Crianza: en huevos de cemento (sin madera).

Embotellamiento: septiembre 2019. Este vino no ha sido  filtrado ni clarificado.

Buena graduacion alocholica y fresca acidez. 

Presenta un  color amarillo verdoso, se expresa con aromas que van desde los herbáceos con muchas hierbas frescas hacia lo cítrico, como la manzana y el pomelo. Combina en boca untuosidad y marcada acidez. 

SANGIOVESE

                            

Completando la linea de los nacidos en Rivadavia, este 100% Sangiovese también elaborado y criado en huevo se presenta  en vista un tono rojo pálido y en nariz aromas que  destacan por la cereza fresca. De textura media en boca, es un  vino muy bebible ( casi peligroso) que combina taninos suaves y una acidez 

marcadamente natural. 

Mis felicitaciones para Hector y Pablo por estas Joyitas, que lejos de ser básicas se tornan novedosas, para todo aquel que guste del vino y tenga menos de 50 años... y porque no, algo nostálgicas para los que ya peinan canas.

Volver a lo Básico, a lo que nos gustaba, a lo que estaba bueno... dándole una vuelta de rosca y calidad al pasado que tan bien nos trajo hasta hoy.